TIEMPO: 90 minutos
PORCIONES: 4
INGREDIENTES
1 y 1/2 kg. de costillar
2 cdtas. sal de mar
Aceite para freír.
SALSA
3/4 Tz. azúcar cristal o azúcar granulada
1/2 Tz. vino Chino de arroz (Shaoxing)
1 y 1/2 cdas. salsa Soya
1 y 1/2 Tz. agua hirviendo
1/3 Tz. vinagre Shanghai de arroz negro
2 cebollines cortados en trozos pequeños
2 cdas. jengibre cortado en rodajitas
1 tsp. semillas de sésamo tostados
PREPARACIÓN
Con papel toalla secar las costillas.
Con un cuchillo afilado levantar la membrana de
una punta del costillar y tirar de ello para removerla entera. Remover la grasa
también.
Sazonar las costillas con sal de mar. Cortarlas y
dejar a reposar por unos 20 minutos.
Calentar una sartén con aceite de vegetal y freír
las costillas por ambos lados para que queden doradas. Reservarlas en un
recipiente.
Calentar una sartén de acero con un poquito de
aceite, agregar el azúcar, derretirla y dorar haciendo un caramelo. No deje que
se queme el azúcar. Si se le forma burbujas sobre el caramelo es porque se le
quemó, si esto sucede haga un caramelo nuevo, porque este tendrá un gusto
amargo. Añadir el agua hirviendo manteniendo la distancia, porque salpicará un
poco el agua y puede quemarse.
Agregar el vino de arroz, salsa soya, vinagre de
arroz negro, cebollines y jengibre.
Acomodar las costillas en la salsa, dar un hervor,
bajar el fuego, tapar y cocinarlas lentamente por unos 50 minutos, hasta que
queden blandas.
Sacar las costillas y dejar que se evapore parte
del líquido para que espese la salsa.
Servir las costillas en una fuente y rociar por
encima con semillas de sésamo tostado.